Este blog está creado desde la humildad e ilusión que un estudiante de periodismo pone en sus primeros pasos hacia la profesión que tanto admira y desea ejercer. Pongo mi dedicación y labor a vuestra disposición, para todos aquellos que quieran leer mis crónicas, análisis de eventos, anécdotas y vivencias propias, espero sus comentarios, críticas y consejos. Gracias por su visita y espero que les guste, aprendan y no les sea indiferente. Un saludo

miércoles, 15 de febrero de 2012

La historia de Jason McElwain. 'The Game of my life'

‘Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas’. Esta frase del uruguayo Mario Benedetti me servirá para explicarles una de las historias que más me han emocionado a lo largo de mi vida.

Tal vez el nombre de Jason McElwain no le diga mucho, pero estoy seguro de que si no lo había oído nunca, tras la lectura de estas líneas le recordará durante un tiempo con un gesto de emoción porque su historia de superación es digna de enmarcar.

Jason McElwain nació el 1 de octubre de 1987 y creció en el barrio de Rochester, Nueva York. Nunca tuvo demasiadas oportunidades y los problemas le iban apareciendo sucesivamente, pero él tenía una pasión, el baloncesto.

Según llegó, se inscribió al equipo del instituto al que él asistía, Greece Athena High School. No jugaba dada su baja estatura, pero no faltó a un entrenamiento en tres años. Era una especie de ayudante para el cuerpo técnico, por así decirlo. Se dedicaba a mirar a sus compañeros y disfrutar aunque fuese desde la banda del deporte que tanto amaba.

Pero llegó el gran día. Un día normal, al parecer, pero que cambiaría su vida. 15 de febrero de 2006, esta era la fecha en la que su equipo se enfrentaba al Spencerport por el título de división. El partido estaba sentenciado a falta de cuatro minutos y el entrenador Jim Johnson quiso premiar a su pequeño ayudante con unos minutos de juego, serían los primeros en la temporada. Los titulares ya estaban escritos, el equipo sería campeón pero algo lo cambió todo…

El entrenador mandó a calentar a J-Mac, como le conocen cariñosamente sus compañeros de equipo, y con el ‘52’ a la espalda y una cinta en el pelo salió a pista. La afición quiso homenajearle, ya que era conocido por toda la grada, con una gran ovación y el chico quiso corresponderles jugando de la mejor forma posible. No tuvo suerte en sus primeros dos tiros, pero tras éstos la historia de este chico giraría por completo. Seis triples consecutivos y una canasta de dos harían de Jason el protagonista de la jornada, de la semana, del año…20 puntos en tan sólo cuatro minutos de juego disputados, todos admiraban lo que estaba sucediendo, la cancha fue un auténtico clamor y los que más se alegraron, para seguir sumando factores positivos, fueron sus compañeros de equipo.

Le catalogaron como héroe y ejemplo a seguir y es que no era para menos, confíen, no era para menos. Todos los medios se hicieron eco de su hazaña. Fue portada de varios periódicos, abrió telediarios, ocupó infinidad de artículos, reportajes o boletines, le entrevistaron hasta la saciedad y su boom le llevó a tener un encuentro con, el por entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush.

Se ha publicado un libro sobre su historia, ‘The Game of my life’, escrito principalmente por el propio Jason, pero en el que también se pueden encontrar piezas redactadas por miembros de su familia, su entrenador o compañeros. Además, tras su hazaña, más de veinte productoras cinematográficas llamaron a su puerta. Finalmente fue Columbia Pictures la que compró los derechos y aún no se sabe nada sobre su lanzamiento, solamente que se sigue trabajando en el guión.

¿No les ha parecido interesante? ¿Necesitan algún ingrediente más? Ah, pues se me ha olvidado mencionar un leve detalle antes, y es que, Jason es un niño autista, no consiguió hablar hasta los 5 años y a día de hoy sigue teniendo dificultades para comunicarse, carece de algunas habilidades que muchos clasifican de innatas, pero que no son así. Su fuerza de voluntad, su perseverancia y su afán de superación han hecho que esta historia recorra todo el mundo. Ese día, Jason McElwain cambió todas las preguntas…ADG



jueves, 2 de febrero de 2012

¿En qué quedamos? ¿Ricky o Pau?

Estamos viviendo el indudable boom de ‘Rookie Ricky Rubio’ o de ‘Ricky Business’ como prefieran. Pero un momento, pensemos que llevamos sólo unos 20 partidos de liga regular, ¿no nos estamos precipitando?

Está claro que Ricky Rubio es un crack, que está demostrando todo lo que los españoles pedíamos en la mejor liga de basket, ese ‘espectáculo’ ansiado. Todos hablan de él, todas las cámaras o flashes se dirigen hacia el de El Masnou. Su equipo sube como la espuma, sus compañeros y rivales le alagan y su desparpajo le dotan de años de experiencia de los que carece, pero dejemos pasar un poco el tiempo…


¿Se nos ha olvidado quién fue el nº3 del draft en 2001? ¿Se nos ha olvidado quién fue el mejor rookie de 2001? ¿Se nos ha olvidado quién fue nuestro primer All-star? ¿Se nos ha olvidado quién fue nuestro primer ‘Laker’? Efectivamente, PAU GASOL.

Si hablamos por números, en el total de la carrera: Pau; 19,6 puntos por partido, 746 partidos como titular de 752, 9,1 rebotes por partido o el 52,2% de tiros anotados le avalan para seguir pensando que Pau es nuestro Pau. Por el contrario, Ricky; 11,1 puntos por partido, 10 partidos titular de 20 disputados, 37,1% de tiros anotados y 8,8 asistencias de media por partido.

Muchos han sido los españoles que han cruzado el charco para triunfar en la NBA, sin embargo no todos lo han conseguido con plenitud, ejemplos como Garbajosa, Raúl López o, incluso, Sergio Rodríguez. Es un lugar difícil, exigente y poco flexible a la hora de determinar los distintos roles, y dar libertad para lanzar a canasta, disfrutar de minutos en cancha o asistir a los compañeros.

Fernando Martín, José Manuel Calderón, Rudy Fernández o Marc Gasol llegaron antes a la mejor liga del mundo, ‘Where amazing happens’. Todo parece indicar, según mi opinión, que Marc podría jugar el partido de All-star en Orlando por primera vez, que Pau repetirá, que Serge Ibaka volverá al concurso de mates y que Ricky participará en el partido Rookies-Sophomores. No se queda corta, precisamente, nuestra representación en el All-star.

El efecto Ricky ha impactado sobre todo en la franquicia de Minneapolis, todo parece ir bien. Público, expertos, aficionados y compañeros contentos, ¿qué más se puede pedir en tus primeros meses NBA? Sin embargo, para Pau las cosas parecen no ir tan bien, según lo publicado en la prensa al ala-pívot español se le sitúa lejos de Los Ángeles, sin embargo el de Sant Boi está siendo la referencia en pintura y Bynum no consigue hacerle toda la sombra que desearía. Los números del español son reconocidos a nivel mundial, y a la hora de hablar no se corta ni un pelo, reconociendo que su nuevo míster, Mike Brown, sólo piensa en la defensa y que sus diferentes cualidades definirán en ataque. Saben que en partidos acertados cosecharán victorias y en los menos efectivos, perderán.

No me importa cuál sea el resultado, por supuesto siempre objetivo, de quién sea el mejor español en la NBA, lo que realmente debería importarnos es el nivel de juego y la importancia que están adquiriendo en sus equipos. Para mí, y para muchos, a Ricky le queda mucho tiempo para crecer y alcanzar algún día todo lo que Pau ha conseguido, quién sabe si le superará en números y en hitos en EEUU. Por qué no, yo estoy seguro de que si sigue así, con este compromiso que demuestra día tras día, con esta mejora sustancial en el tiro y con este buen ambiente en el vestuario lo podrá conseguir en unos Wolves aspirantes a playoffs, aunque en unos años podrá dar el salto a una franquicia ganadora o, por el contrario, su franquicia dará un salto cualitativo hacia la competitividad necesaria para conseguir el ansiado anillo que a día de hoy no han conseguido, y al que tan sólo han aspirado en aquella maravillosa época de Kevin Garnett en torno a 2004, cuando consiguieron ser los campeones de división.


Ricky está consiguiendo llegar a fronteras impensables durante su año de debut, eso es indudable, pero no es necesario empezar a especular sobre su potencial, ya se hizo en multitud de ocasiones y se frustraron infinidad de carreras deportivas por diversos motivos. Todos creemos que en este caso no ocurrirá, cruzamos los dedos, pero démosle tiempo al chaval, de momento lo está haciendo muy por encima de las altas expectativas que se esperaban de él y con el tiempo demostrará si verdaderamente es o no el mejor español 'exportado'. 

El caso es que los españoles cada vez toman más importancia en la NBA, que cada uno va tomando más galones en su equipo, que todos excepto Rudy son, a día de hoy, titulares en sus respectivos conjuntos. Y esto conlleva una cosa que deberíamos de destacar, y es que la gran beneficiada de esto será la selección española cara a los próximos retos internacionales. No será fácil, ya que por ejemplo, EEUU irá con todo a los JJOO de Londres, como siempre con su Dream Team. Pero allí estaremos, y no dudo en que les plantaremos cara…’You know yoru’re getting the silver medal…You know that’. ADG