Con cuatro simples cadenas autonómicas voy a intentar contextualizar la situación en la que se encuentran hoy en día las distintas televisiones públicas, dando por último la solución que a día de hoy está sobre la mesa.
El problema no es otro, para variar, que el de derrochar dinero. Y es que al ser una entidad pública y no funcionar como una empresa pura, los resultados parecen no ser tan importantes y la búsqueda de beneficios puede quedar en un papel secundario.
Castilla-La Mancha TV es el ejemplo más actual, su nuevo director, Ignacio Villa, ha denunciado sueldos desorbitados e inversiones ilógicas: sueldos de hasta 22.000 euros mensuales, contratos de exclusividad por 6.000 euros, corridas de toros por las que se pagaban hasta 80.000 euros, 6.000 euros mensuales para el jardinero o el contrato de 200.000 euros por dos años que firmó en su día José Ángel de la Casa.
Todos estos lujos van a empezar a ir desapareciendo según ha afirmado el nuevo director, empezando por él mismo, ya que ha renunciado al coche de alta gama que se le concedía. Además y, por ejemplo, el precio medio de una corrida de toros estará en los 10.000 euros, José Antonio Luque percibirá unos 600 euros por partido narrado y los antiguos convenios serán renegociados, mientras que otras producciones serán directamente canceladas. De lo contrario, la televisión pública manchega creará un agujero económico de los más importantes en el panorama nacional y se verá abocada a la quiebra técnica.
Segunda corporación con denuncias y que abordaré en este artículo, Radiotelevisión Canaria. Guillermo García, director de la entidad pública, ha sido denunciado desde el parlamento por redondear su salario anual, y es que si el citado director declara una cifra de unos 67.000 euros en concepto de ingresos anuales, esta denuncia le acusa de haber redondeado de manera ilícita hasta los 87.000 euros, camuflando la diferencia en concepto de ‘retribuciones a otros directivos’.La única defensa de este señor ha sido declarar que cobra menos que los anteriores directores de la corporación o que el director de Telemadrid. A toda esta situación, añadir que la corporación pública canaria se encuentra en una situación de recortes más que pronunciados, ya que ha rebajado el presupuesto en un 50% desde 2009, recortes que parecen no afectar al director de la misma.
Telemadrid es otro caso curioso. El director de la corporación Radio Televisión de Madrid (RTVM), José Antonio Sánchez, no ha despejado las dudas sobre si se privatizará o no, aunque sí que ha asegurado que "el futuro de Telemadrid es bueno, próspero y está garantizado de una forma u otra".
En esta corporación, como no podía ser de otra manera, entra la política, y es que mientras que el diputado popular Pedro Muñoz Abrines comenta que la idea es defender "un modelo concreto de televisión" en el que "Telemadrid es partidaria de la privatización del ente público". Desde la oposición, acusaron a la Comunidad de Madrid de querer "colocar al mejor postor" la televisión pública.
Sueldos que de media rondan los 100.000 euros, 1156 trabajadores en plantilla, excesos en el número de directivos y muchas sombras… Sombras que se traducen en 257 millones de euros en deudas.
Por otra parte, otra entidad que ha visto como sus posibilidades de gasto se han visto mermadas ha sido la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA). En 2010, contó con un presupuesto de 350 millones de euros que se quedaron en 300 para 2011, aunque esta cifra no se cumplirá ya que presenta un déficit de 21 millones. Con estas perspectivas de descenso, para 2012, la CCMA contará con 40 millones menos. Además, por si fuese poco, los trabajadores de la corporación deberán aceptar una nueva bajada en sus nóminas, que ya se vieron reducidas en un 5% en 2010.
Esta es la difícil y delicada situación en la que se encuentran la mayoría de televisiones autonómicas en nuestro país, ¿solución? Bueno, se pueden pensar muchas cosas: cerrar, privatizar o no ser caraduras, por ejemplo, pero, al parecer, y dentro de la transformación que se espera en la Ley 7/2010 General de la Comunicación Audiovisual, las cadenas de televisión tanto públicas como privadas empiezan a moverse.
Y es que dejando a un lado los rumores más fuertes que nunca de la fusión Antena3-LaSexta, las cadenas autonómicas empiezan a buscar solución a sus cada vez más pronunciadas deudas. La solución puede parecer compleja y a muchos no gustará, pero esta es la que más fuerte suena: realizar una única televisión autonómica con desconexiones territoriales temporales. Difícil y complejo tal vez sean atributos demasiado permisivos, es un proyecto que cada vez suena más fuerte y que aún, creo, queda por pulir y, por supuesto, para hacerse realidad.
Tal vez no será esta la solución, yo, sinceramente no lo veo muy factible, pero algo hay que hacer con estos medios, no por ser públicos se puede permitir que se derrochen tales cifras y esto debería salir desde la Administración Pública. Vivimos en un mundo en el que parece ser que las empresas son cocos, pero, a mi parecer, estamos equivocados, el mundo se mueve gracias a las empresas y a la eficiencia y efectividad de éstas, tomemos nota, porque todos los sectores independientemente de su naturaleza han de adaptarse al mercado y al mundo capitalista que ha demostrado en cuantiosas ocasiones ser el que funciona. Estas corporaciones, por el hecho de ser públicas, ni mucho menos pueden quedar indemnes, y por ello hemos de denunciar las irregularidades. ADG
